Lo impertinente de las redes sociales.

La búsqueda constante de creatividad, de temas nuevos, de distintas maneras de atraer a los lectores, obliga al escritor a mantenerse en constante reinvención. Esto implica dar un giro, aunque momentáneo, en el estilo personal. También se presenta el hecho de que convivir con la sociedad incluye recibir ataques al bienestar, a la sensibilidad y al equilibrio emocional. En el momento en que se entrelazan estos dos lineamientos, nace la idea de la denuncia y la confrontación. Se opta por la decisión de dejar de ser conciliador, amable y educado, para convertirse en un generador de polémica o discusión, si la situación lo amerita, o para puntualizar las verdades, si el caso no es tan complejo. También dejo de lado el error que no debe cometer un escritor: emitir juicios de valor. Pero como NO existe otra manera para ser escuchado, toca hacerlo. Siempre consciente de que el porcentaje de personas que leen esto es pequeño y, además, de ese número, el porcentaje de quienes valoran lo dicho es aún más pequeño. Lo más seguro es que estas palabras caigan en terreno estéril y no den ningún fruto. Además, sobra decir que la estupidez siempre sale impune.

                Lo impertinente tiene que ver con tus derechos, con el cuidado de tu entorno familiar o mental, con el buen vivir y con el deseo de mantener una relación equilibrada con las demás personas. Lo impertinente está relacionado con el ataque a lo antes mencionado. ‘Impertinente’ significa algo que es inadecuado o inoportuno en un momento u ocasión determinados. Se refiere a una persona que resulta molesta por sus criterios u opiniones. ¿Eres impertinente?, sobre todo en las redes sociales. Te invito a seguir leyendo y a que decidas en qué categoría te ubicas. Si te encuentras en varias, realmente necesitas ayuda psicológica.

                Cuando te llega una impertinencia por el internet, salta el argumento ‘no lo leas’, ‘para qué lo abres’, ¡bloquéalo! Hazte el loco, yo no hago caso. Son argumentos totalmente tontos. Es como el avestruz metiendo la cabeza en un agujero en la tierra cuando se siente amenazada. ¿Qué decimos del otro lado de la flecha? Nunca decimos ‘no la lances, puedes herir a alguien’, ‘no lo divulgues, no lo publiques, no lo hagas’, ‘a alguien no le debe gustar, ¡molestas! ¿Acaso no es más fácil no lanzar la flecha? Es importante tener la noción de que si estamos en una red social, ese punto es como tu vivienda. Si golpeas mi puerta, debo atenderte. Si la golpeas y eres mi amigo, no es para molestarme. Realmente me importa un milímetro de estiércol que me entiendas o no, me basta con dos o tres personas que estén de acuerdo para darme por satisfecho. Voy a categorizar las impertinencias nombrándolas desde la más insoportable y dañina, para luego ir bajando y mencionar al final la utilidad y beneficio de las redes sociales. Por cierto, utilizo un lenguaje personalizado porque quiero ser confrontativo, como lo dije. Además, la facilidad que he tenido para escribir el presente texto radica en que he revisado tu perfil, tus publicaciones y, sobre todo, tus comportamientos en ciberespacio.

La sangre.

                Muchas veces se debe abrir un mensaje con una gasa de hospital para recoger la sangre que se derrama por la pantalla. No sé quién patentó el hecho de que una fotografía o video es más popular si tiene muchos muertos, heridos, desmembrados, decapitados, chorreando sangre en la calzada. Si filmas un accidente de tránsito, un asesinato, en fin, si filmas una muerte, la pregunta de rigor es: ¿Qué hiciste tú para evitar esa muerte? ¿Qué hiciste para ayudar? De la misma manera, las publicaciones están llenas de videos de aparatosos accidentes en todo tipo de vehículos, de caídas espectaculares de personas de las que no sabemos cómo resultaron después de aquel suceso, de sustos y ataques al equilibrio emocional de varias personas, de producir heridas y daños físicos a personas con el solo hecho de que al compartir lo filmado se ganen “likes”. Esto no tiene nada que ver con tu popularidad, tiene que ver con tu perfil psiquiátrico.

El Super chofer.

                ¿Te consideras un superconductor de autos, para que no te cause problemas el hecho de que al mismo tiempo de conducir “puedas” responder, revisar y mensajear en tu celular? Un accidente ocurre en cuestión de segundos, un celular, además de abstraer tu atención, ocupa las manos que deberían estar en el volante para conducir. Al usar el teléfono, se pueden tener distracciones visuales, auditivas, cognitivas y físicas, lo cual puede generar un percance. Si en caso es más importante tu Facebook, estaciona tu vehículo y dedícate por entero a él. Si te ocurre un accidente y causas daños materiales y a personas, tenlo por seguro que no aceptarás jamás que fue por usar el celular. Culparás a todos, incluso a la mala suerte.

La comida.

                Fotografías de comida, videos de banquetes opíparos, agasajos espectaculares acompañados de licores, publicaciones de fiestas y salidas a comer inundan los medios. A veces me parece que son los banquetes de los Césares romanos o el banquete en el Nautilus del Capitán Nemo por la cantidad de mariscos. La cerveza, los cócteles, los brindis, los amigos obesos que acompañan estas fotografías son muy recurrentes. Deberías pensar que existen personas que sobreviven con tan solo dos dólares al día para comer. El nivel de pobreza en nuestro país es caótico, pero seguro no te importa. Es como golpear la puerta de un pobre que no tiene para esos lujos. Solo quieres tener la satisfacción de evidenciar tu falsa creencia de que eres superior a muchas personas por publicar esos acontecimientos. Esto, además de ser impertinente, es desatinado y fuera de lugar. Tal vez tu disculpa sea “compartir lo que estás viviendo”, pero ahí hay una mezcla de vanidad, espíritu competitivo y engreimiento. Te cuento que actualmente existe un término para definir esta actividad: se dice “foodporn”, pornografía alimentaria, y tú te conviertes en una “foodporn star”. Los likes que recibes no son de gente que te apoya, sino de aquellos que están a dieta y su meta es no necesitar de esa comida.

Los “iron man”.

                Se llama «social running», los nombres son en inglés debido a que las redes sociales nacieron en inglés. Se trata de publicar todas tus actividades deportivas, tus logros, tus metas alcanzadas y por qué no, las medallas obtenidas e incluso tus lesiones (como explicación de tu bajo rendimiento). Existen deportistas de élite o deportistas normales que se consideran de élite y que inundan sus “social media” con fotografías que van desde sus zapatos, equipos deportivos, bicicletas y elementos ultramodernos computarizados que ayudan a marcar tiempo y ubicación, hasta de los canes que los acompañan. Publican la programación de carreras, sus resultados y la ubicación obtenida. En esto también existe la mezcla de competitividad, engreimiento y sobre todo, desvalorización de los no deportistas, ¿un complejo de superioridad? Es un caso peculiar el de los alpinistas que publican sus fotos con los equipos de montañismo, cuerdas, zapatos, gafas, entre otros. Las publican en nieve, en páramo, en selva, en fin. Perdón, hay que usar los términos correctos para cada deporte de aventura porque si no, se corre el peligro de pecar de ignorancia.

                Salto base, surf, wingsurf, bodyboarding, parapente, snowboard, escalada, puenting, rafting, buceo, canyoning, kayak, natación en aguas abiertas, downhill, skateboarding, BMX, parkour y muchos otros nombres más,  unos más impertinentes que otros, inundan la red con sus fotos y practicantes. Puede resultar aburrido, ¿no te parece? Tal vez alguien quiera argumentar que no es nuestra culpa que no te gusten los deportes, que seas un inútil. ¡Falso, no me hagas reír! Yo nado 3000 metros, 120 piscinas de 25 metros, tres veces por semana, en los cuatro estilos olímpicos. Si quieren, pueden venir a la piscina conmigo, entrevistar a mi entrenador, les mostraría las fotos de mis equipos, pero yo practico lo que predico. Además, monto bicicleta a diario. Y lo que hago no es por vanidad o superioridad, sino por salud. Se me olvidaba, estoy por cumplir 60 años.

                Es interesante y digno de señalar el caso de un amigo que publica fotos de sus ascensiones a la montaña. En estas fotos, él nunca aparece, sino que captura imágenes de paisajes espectaculares, lugares paradisíacos, sitios desconocidos, animales y flora endémica de esos lugares. Esto crea una especie de guía turística bien vista y bien elaborada, que es digna de elogio y felicitación.

La familia feliz.

                Como puedo reaccionar si golpeas mi puerta e intentas que vea tu álbum de fotos de tu último viaje a la Riviera Maya con tu familia. ¡Es una metáfora! Cómo puedo reaccionar si en tu cuenta de Facebook publicas 370 fotos, incluyendo algunos videos, de tu último viaje al Caribe mexicano o a Cartagena con tu familia ¡Qué aburrimiento! Fotos de los aeropuertos, aviones, azafatas, atracciones visitadas, monumentos, playas, piscinas, bikinis, ropa playera, cócteles, fiestas, agasajos, festivales, toboganes, delfines, chicas voluptuosas, payasos y más payasos. Es menester felicitarte por tu éxito económico y familiar. ¡Te hago miles de felicitaciones! Puedo expresar mi gratitud por haber pensado en compartir tus experiencias conmigo y reconocer el esfuerzo que has puesto en documentar el viaje. Pero eso no me aporta a mí como ser humano o como tu amigo. Más claro, no mejora para nada nuestra relación. Yo te estimo y respeto por otras cosas.               

                No es incoherente pensar que disfruto de tus triunfos y valoro las fotografías de tus hijos, tu auto, tus buenas relaciones laborales y metas cumplidas, pero no todos los días, semana tras semana, a toda hora y varias veces al día. Ya basta, no seas exagerado. Eso ya es síntoma de una fijación mental digna de un psicólogo.

                Aquí viene la parte de aconsejar, como dicen los norteamericanos, «use it or lose it». Te recomiendo revisar los consejos de los expertos en seguridad cibernética. Ellos te indicarán lo que debes y no debes publicar para evitar la inseguridad que nos afecta en estos días. Es importante seguir estas recomendaciones para proteger a tu familia y evitar consecuencias como secuestros, extorsiones, clonación de tarjetas, phishing, malware, ciberacoso, acoso escolar a tus hijos, entre otros delitos que pueden ocurrir debido a la falta de precaución al publicar tus datos y los de tu familia. Por último, ten en cuenta que, a pesar del éxito en las redes sociales, siempre existe la posibilidad de que ocurran situaciones inesperadas, como una infidelidad de tu pareja. ¿No sería mejor mantener un perfil bajo?

Los “selfies” en conciertos musicales.

                Asistir a un concierto, es para disfrutar de la música del artista que te gusta, para cantar, bailar, saltar y emocionarte junto con los demás asistentes. También puedes disfrutar de otras cosas, como tomar algo de licor, besar a tu compañera, abrazar a tus familiares y muchas otras actividades que puedes experimentar en un concierto. No es necesario pasar todo el tiempo filmando a los artistas para luego subir los videos a tus redes sociales. ¡Todos sabemos que estuviste allí! así que simplemente disfruta del espectáculo y del momento. Tal vez puedas tomar uno o dos selfies con el escenario de fondo o algo similar, pero no necesitas tomar cientos de ellos constantemente con tu imagen siempre presente. Además, si trabajas como promotor de eventos, entiendo que sea parte de tu trabajo, pero tampoco es necesario exagerar en ese aspecto. Recuerda disfrutar del concierto y vivir el momento en lugar de preocuparte por capturarlo todo en video.

Los videos motivacionales y la “bela madonna”

                He disfrutado durante algún tiempo de tus videos motivacionales con frases famosas, acompañados de música agradable. Muchos de ellos los he compartido, y algunos los tengo guardados para revisarlos en momentos de desaliento. Sin embargo, cuando riegas un jardín, el agua suficiente y necesaria lo hace florecer. Si exageras con el agua, se llama inundación y puede destruirlo.

                Entiendo tu punto sobre la repetición constante de la misma imagen y perfil en tus páginas. Es cierto que dedicar todos los días del año a la promoción de tu imagen personal puede llevar al narcisismo y se considera una patología. Es importante encontrar un equilibrio y tener variedad y creatividad en nuestras acciones y publicaciones. No debemos limitarnos a un único aspecto de nuestra personalidad o apariencia, ya que todos somos seres multifacéticos. Recuerda que la autenticidad y la diversidad son importantes en nuestras interacciones en las redes de amigos. No es necesario seguir un patrón rígido para obtener reconocimiento o validación. Peor si lo tomas como una cábala. Valora y cultiva tu verdadera personalidad, y comparte mensajes inspiradores de manera equilibrada, teniendo en cuenta el impacto positivo que puedan tener en los demás.

Al final

                Es importante recalcar que los «likes» en las plataformas no deben ser una medida del valor real de nuestras publicaciones. Preocuparse más por la cantidad de likes o la aprobación expresada en un simple icono de una mano, en lugar de si nuestra publicación fue verdaderamente valorada, es algo inútil e irrelevante. Lo más importante es compartir contenido significativo y auténtico, y conectar con las personas de manera genuina, más allá de la cantidad de likes que recibamos.

                En TikTok, es posible crear muchos y buenos videos, pero resulta inútil cuando la mitad del tiempo del video se destina únicamente a la promoción del logotipo de la plataforma. Los videos que incluyen risas pregrabadas pueden resultar molestos, especialmente aquellos en los que se intenta reír diciendo «no, no, no». “La gritona” y sus gemido es totalmente impertinente y escandalosa, y a nadie le agrada ya que se la considera pasada de moda.

                La pornografía y su presencia en todo el internet es un tema complejo que requiere una investigación más profunda. Se puede analizar desde diferentes perspectivas, como el exhibicionismo y su relación con el arte de la seducción. También es importante distinguir entre erotismo y fetichismo. Es un campo amplio y diverso en el que se pueden presentar diferentes formas y manifestaciones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la exageración o la obsesión con la pornografía puede ser considerada como un trastorno mental grave. 

Para concluir

                Si piensas que he desarrollado el presente ensayo porque soy un ermitaño de las “social media” o un misántropo o misógino, no te equivoques. Tengo 6 grupos de WhatsApp, Facebook con cientos de amigos, Instagram e incluso tengo LinkedIn para mis relaciones laborales. Es la experiencia en estas plataformas la que me ha permitido visualizar esos patrones de comportamiento. El grupo que más disfruto es el de mis compañeros universitarios, ya que somos un grupo muy heterogéneo y podemos compartir muchos temas de tecnología, política e ingeniería. Además, es el que más apoya mis escritos. Luego está el grupo de la primaria, en el que todos los amigos nos divertimos como niños. También encuentro particularmente útil y agradable el grupo que tenemos en el Centro Cultural.

                Cuando sabes utilizar las redes sociales de manera correcta, el universo que se presenta ante ti es inconmensurable. Obtienes beneficios extraordinarios, estás al tanto de las noticias y acontecimientos, puedes relacionarte fácilmente con amigos y personas que de otra manera no podrías. Estás al tanto de sus cumpleaños, aniversarios de bodas y puedes apoyarlos en sus momentos difíciles. Además, es importante destacar que puedes enterarte de los fallecimientos y ofrecer tu apoyo asistiendo a los funerales de amigos o familiares.

                Estas redes también te brindan la oportunidad de adquirir información sobre servicios, ventas y establecer contactos necesarios para los negocios. Puedes promocionar tu trabajo y explorar un amplio abanico de posibilidades. Los estudiantes pueden encontrar toda la información necesaria sobre las materias de sus estudios. Como profesor, utilizo tutoriales en YouTube, programas de simulación y la inteligencia artificial para mejorar la enseñanza.

                Sin embargo, lo irónico es que los adolescentes, a pesar de su conocimiento y facilidad en el uso de estas herramientas, no las utilizan de manera productiva. No conciben que el celular pueda ser utilizado para algo más que diversión.

                Para mejorar este escrito hagamos una abstracción mental: imagínate que si los testigos de Jehová empezaran a utilizar las redes sociales, y tú les permites entrar en tu página. A eso es a lo que me he referido.

“https://educamundo.edu.ec/wp-content/uploads/2020/09/RRSSA.jpg”

“https://ekosnegocios.com/image/posts/September2021/kvGFr7WR0IUkXhXAklpF.jpeg”

“https://mdlaw.com.au/wp-content/uploads/2021/07/shutterstock_2007736667-scaled.jpg”

“https://c.files.bbci.co.uk/A076/production/_105487014_gettyimages-492791968.jpg”

“https://previews.123rf.com/images/kadmy/kadmy1604/kadmy160400093/55589767-agente-de-seguros-de-fotografiar-los-da%C3%B1os-despu%C3%A9s-de-accidente-de-tr%C3%A1fico-durante-el-que-revisa-la.jpg”

“https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTKY10usqKXJDOA7MuOTpSIvoWk_RAL9HRNVQ&usqp=CAU”

“https://www.google.com/url?sa=i&url=https%3A%2F%2Fnoticias.autocosmos.com.mx%2F2018%2F06%2F12%2Fconoce-los-riesgos-que-implica-el-uso-del-telefono-celular-mientras-conduces&psig=AOvVaw1j9lqUXZnOZijuLiiGzFMx&ust=1685848874370000&source=images&cd=vfe&ved=0CA4QjRxqFwoTCKj49uWUpv8CFQAAAAAdAAAAABAD”

Deja un comentario